En el norte de Chile se ubicó la Cultura Chinchorro, denominada así por su especial método de pesca, el que fue adoptado posteriormente en las zonas costeras de Chile central. Su principal característica es la utilización de una red que sobre un bote se tensa enganchada a la tierra y cala en la medida que se acerca al cardumen, sin el uso de elementos mecánicos. Elementalmente, su finalidad es el autoconsumo familiar o la venta de lo pescado. La Subsecretaría de Pesca (Subpesca) autorizó a una comunidad de pescadores artesanales de la V Región el uso del chinchorro luego que sus integrantes se comprometieran, en la respectiva solicitud presentada a la autoridad, a cumplir con las rigurosas condiciones exigidas para utilizar este arte de pesca. El chinchorro es una red rectangular de 260 m de largo y 5 m de altura que los pescadores tienden desde la costa y luego recogen manualmente para sus capturas. El tamaño descrito es el máximo que permite la ley, que también fija la dimensión mínima de la malla para posibilitar el escape de peces juveniles o pequeños. El informe técnico de la Subsecretaría que respalda esta resolución detalla que se estableció totalmente que estos pescadores artesanales son herederos del Complejo Cultural de Llo-Lleo, aspecto que es fundamental a la hora de recomendar una excepción en el uso de artes de pesca dado el arraigo cultural de sus usuarios.